Cuando nos hacemos esa pregunta inmediatamente lo podemos relacionar con nuestro bienestar y para ser precisos con nuestro bienestar emocional, siendo esencial en nuestra vida cotidiana. ¿Por qué? pues las decisiones que tomamos están dirigidos por nuestro estado mental, de forma que mantenerse con una buena salud emocional es imperativo para una vida plena y equilibrada.
Es clave destacar la diferencia entre salud emocional y salud mental, y es que se suelen confundir por estar relacionadas. Siendo la primera, una forma de afrontar la vida y nuestra capacidad de vivirla con plenitud o estar en sintonía con nosotros mismos. Mientras que la segunda, está relacionada con el funcionamiento de la mente.
Trabajar constantemente en nuestra fortaleza emocional no significa que la vida sea fácil, libre de pensamientos negativos que impidan nuestro progreso continuo. En medida, tendremos la capacidad de afrontar las pruebas de la vida con seguridad y optimismo. Poder gestionar nuestras emociones, sentimientos, pensamientos y optar por tomar mejores decisiones para nuestro bienestar.
El camino hacia una adecuada salud emocional es un viaje con diferentes enseñanzas para nuestro crecimiento óptimo. Además, al mantener un equilibrio emocional podemos disfrutar de relaciones sociales saludables y enriquecedoras. También, la permanencia de este equilibrio tiene un impacto positivo en la salud física en relación a un buen estado de ánimo. Por ello, la conexión entre la salud emocional y física es bidireccional, ya que la salud física afecta a las emociones y las emociones influyen en la salud física.
Existen muchas formas de fortalecer de manera proactiva la salud emocional, como por ejemplo:
- Practicar mindfulness para ser más conscientes de nuestros pensamientos y sentimientos.
- Darle espacio a nuestras necesidades, aprendiendo a defender el espacio personal.
- Practicar la gratitud para desarrollar el hábito del pensamiento positivo.
- Un día a la vez, es recomendable centrarnos en el día a día cumpliendo con nuestras prioridades. Evitar críticas en caso no logremos terminar como se estableció en primera instancia.
- Cuidar de la salud física para fomentar el bienestar y la salud general.
- Pasar tiempo con amigos o mascotas para entablar una red de apoyo y soporte, compartir experiencias emocionales.
En ocasiones es complicado poder enfrentar situaciones que nos generen un desequilibrio en nuestro bienestar emocional, pudiendo convertirse en un factor que no podemos controlar pero está bien poder tenerlo en claro, así en caso no podamos solos con ello, podemos optar por consultar la ayuda de un especialista que nos oriente en el tema.
Psic. Ana Dextre
Psicología Integral Yo Puedo
991 988772 / 965 703600