En los dos últimos años, los niños y adolescentes han recibido clases desde sus hogares contando con la ayuda de sus padres y profesores; sin embargo, el regreso a clases presenciales se avecina y con ello surgen una serie de dudas en los estudiantes, duda que si no se manejan con cuidado, podrían ocasionar resistencias, retraimiento, e incluso, problemas en conducta, aprovechamiento académico entre otros.
Cuándo nos referimos a dudas no hablamos exclusivamente del temor de exponerse al contagio o de permanecer tanto tiempo fuera de casa, sino también al cambio en el modelo de enseñanza, al que ya se habían acostumbrado y que, en algunos casos (alumnos de inicial, primer y segundo año de primaria, por ejemplo) fue el único que conocieron. Para algunos, levantarse más temprano, alistarse y salir va significar una situación nueva que quizá pueda generar resistencia si no se condicionan los horarios de descanso desde ahora. Por otro lado, la interacción entre compañeros y maestros se verá limitada por las medidas de salubridad, siendo necesario aprender a interactuar ante esta nueva modalidad para algunos. No obstante, para aquellos que ya presentaban dificultades en la interacción social, el aislamiento podría haber acentuado las dificultades y por ende, la resistencia e indisposición se convertiría en un gran obstáculo que vencer además de la adaptación a las nuevas normas.
Es necesario hablar con los pequeños y adolescentes de los cuidados por un lado, y por el otro, de los pensamientos que se puedan estar generando para estar atentos a sus miedos y expectativas para saber cómo ayudarlos.
Podemos considerar los siguientes tips para que sepa cómo actuar ante el retorno a clases.
- Esté atento a los cambios de humor y problemas cotidianos para aprender a lidiar con con sus hijos, incluyendo cuadros de ansiedad, cambios de humor, entre otros.
- Converse con sus hijos sobre los cambios con los que se encontrarán en las aulas y las medidas de bioseguridad que se aplicarán en su centro educativo; de esta manera, los alumnos se sentirán más preparados para enfrentar las nuevas normas.
- Refuerce los aspectos positivos que trae el retorno a la escuela; por ejemplo, volver a ver y hablar con sus amigos, el hecho de que seguirá aprendiendo nuevas cosas, entre otros.
- Por último, considere necesario el asesoramiento psicológico para sus hijos si observa reacciones intensas o resistencias en el retorno a la “normalidad”.
Psic. Andrea González
Psicología Integral Yo Puedo
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