El juego es esencial en todas las etapas del desarrollo infantil, ya que no solo resulta divertido para los niños, sino también porque favorece el desarrollo de la personalidad y las habilidades cognitivas.
Los niños con Síndrome de Down no están exentos de la regla. Aunque su desarrollo mental y físico es más lento, de igual forma son capaces de aprender y alcanzar un nivel funcional lo suficientemente adecuado para desenvolverse por su cuenta. Debido a esto, el realizar una actividad que les resulte entretenida es uno de los mejores recursos para ayudarles a estimular su desarrollo y a estrechar lazos con ellos.
Por ello, se propondrán alternativas de juegos para que los pequeños aprendan mientras se divierten.
- Para estimular la psicomotricidad fina y gruesa:
- Pasar la pelota por el aro. Colocar varias pelotas y aros de diferentes tamaños y colores para que el niño las coja y vaya encestando cada pelota en el aro correspondiente.
- Para estimular el lenguaje:
- Representaciones teatrales. Escenificar pequeñas escenas de teatro, de libros famosos o improvisadas, para que el niño lea fragmentos en voz alta y repita líneas mientras gesticula.
- Para estimular la atención y memoria:
- Emparejar las cartas boca abajo. Disponer de una baraja de cartas cuyos dibujos se puedan emparejar de dos en dos. Colocarlas boca abajo para que el niño pueda levantarlas una cada vez, así irá recordando dónde está cada dibujo hasta encontrar su par.
- Para estimular la autonomía:
- Ir de compras. Montar una pequeña tienda con objetos como ropa, juguetes y comida. Se le da al niño una cantidad de dinero hecho con papel para que pueda comprar lo que quiera de la tienda, pero cada objeto tendrá su precio.
Todos los niños pueden aprender y divertirse mientras fomentan su desarrollo.
PSIC. ANDREA GONZÁLEZ
PSICOLOGÍA INTEGRAL YO PUEDO
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