El año nuevo no solo es el cierre de varias etapas, sino que el inicio de nuevos proyectos para lograr. En algunas ocasiones, se puede ser muy rígido o rígida con lo proyectado para conseguir, como objetivos tan grandes sin detallar las acciones a lograr, trazar los objetivos sin plasmarlo para concretar, determinar un tiempo poco realista de acuerdo al propio ritmo, tener la iniciativa por comparación con alguien; entre otros factores que no contribuyen a un adecuado planteamiento de metas realistas, lo que podría llegar a ser contraproducente por generar la idea de fracaso y/o decepción.
Se tiene conocimiento que, para el inicio de nuevas metas, existe con antelación una fuerza motivadora, sin embargo, se requiere más de ello para lograr un compromiso y responsabilidad con lo que se quiere lograr. Es importante saber gestionar y plasmar acciones que nos ayudarán a conseguir lo que se quiere alcanzar. Por el contrario, si desde el inicio se encuentran limitaciones, o es necesario detenerse con la primera barrera, es posible que se pierda la satisfacción que se logra cuando se alcanza algo que se veía tan lejano.
Por estos motivos detallamos a continuación algunos puntos a tener en cuenta para una adecuada planificación de objetivos:
- Proponer un objetivo realista y desafiante; es importante que los objetivos sean realistas y fraccionados en corto, mediano y largo plazo, ya que metas inalcanzables pueden ocasionar una elevada frustración. Además, debe ser un reto que se alcance paso a paso, para que la motivación persista y aumente la autoconfianza.
- Visualiza tus objetivos de manera positiva; al poner en una lista todos los objetivos, es preciso pensar en la satisfacción alcanzada cuando se cumpla. Esta visualización ayudará a recordar la meta y la razón de porqué se hace el esfuerzo en los momentos más difíciles que se puedan experimentar.
- Sé paciente con los progresos; concentrarse en los avances personales ayudará, sin importar en cuánto tiempo le tome a los demás. Apreciar los pequeños logros contribuirá con la motivación.
- Establecer fechas determinadas; después de planificar y fraccionar los objetivos es importante organizarlos por fechas, así existirá una exigencia personal que ponga a prueba si son tan solo buenos deseos de año nuevo o en realidad se trata de metas significativas en la vida.
Inicia el año con la mejor disposición, con las mejores metas alcanzables y con los mejores resultados.
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Psic. Ana Dextre C.
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