La paternidad activa consta de una intervención constante y comprometida en la crianza así como también del cuidado de los hijos. Lo que implica que ambos padres deben estar presentes tanto física, emocional y cognitivamente en la vida de los niños. Esto involucra al padre, a asumir responsabilidades tanto en las tareas cotidianas como en la toma de decisiones relacionadas con el bienestar, no solo lo relacionado con salud, alimentación, y vestimenta, si no también en el desarrollo del niño, en la exploración y desarrollo de habilidades tanto deportivas, artísticas o sociales libres de cualquier estereotipo o etiqueta social entre otros. En cuanto a la familia, esta se convierte en un espacio seguro donde se comparten algunos gustos, experiencias, sueños a futuro respecto a los hijos, expresiones de afecto que van más allá de un “te quiero” a un “cuentas conmigo”, “aquí estoy para ti”.
Una paternidad activa no siempre será sencilla, pero si rescatamos todo lo que los padres aportan y lo que la presencia e involucramiento del padre representa en la vida de los hijos, nos daremos cuenta que en oportunidades podemos habernos privado de muchos beneficios que se pudieron disfrutar.
Algunas recomendaciones para desarrollar una paternidad activa pueden ser:
- Participar en el cuidado diario, la crianza y la estimulación de los niños.
- Tener una responsabilidad compartida en la crianza con la madre donde establezcan acuerdos de cómo van a realizar las tareas domésticas , las horas de juego, horarios de descanso y acompañamiento académico.
- Estimular su desarrollo en cada etapa de la vida del niño.
- Tener una relación afectuosa e incondicional con el menor.
- Establecer límites de manera respetuosa.
- Apoyar durante el proceso educativo, especialmente en los aspectos que puedan ser difíciles para los niños.
- Estimular una relación que esté basada en la confianza, para que cada vez que los niños necesiten ayuda puedan recurrir también al padre.
- Compartir actividades que sean importantes para el menor como hobbies, entretenimientos y acontecimientos sociales como cumpleaños, paseos, etc.
- Practicar con el ejemplo las acciones positivas para el bienestar y desarrollo de los niños.
Psic. Nicolle Fernandez
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