La menopausia es un proceso natural donde las mujeres experimentan un cambio hormonal que suele ocurrir entre los 45 y 55 años de edad. Puede estar acompañada de una serie de síntomas molestos que generan malestar en la calidad de vida de la mujer. A nivel físico, se suele presentar los sofocos, cambios de humor, insomnio, sequedad vaginal, entre otros. A nivel emocional, se muestra la irritabilidad, inseguridad, miedo, desconfianza y sentimiento de inferioridad suelen ser comunes durante la menopausia e interferir en su rutina diaria. Sin embargo, lejos de ser un período de declive, la menopausia puede ser una etapa de empoderamiento y autodescubrimiento si se aborda con el conocimiento adecuado y la actitud correcta.
Esta etapa puede ser vista con cierta preocupación y/o tristeza por muchas mujeres, quienes ven en la menopausia una despedida de la juventud, esto debido a los cambios hormonales, los que conllevan a cambios físicos y emocionales, no obstante, aceptar las curvas de la vida y vivir cada etapa en el presente puede disminuir el malestar presente y eliminar el sufrimiento. Muchas mujeres en periodo menopáusico pueden continuar con una vida digna con experiencias buenas y malas, sin embargo, también se trata de una oportunidad distinta para seguir el camino de la vida conociendo y aceptando los cambios de la mejor manera posible.
Te damos algunos consejos para que te resulte más sencillo sobrellevarla:
- Asiste a tu ginecólogo:
Asistir a tu ginecólogo es importante debido a que, la menopausia conlleva a importantes cambios hormonales que puede provocar una serie de síntomas y problemas de salud que deben controlarse y gestionarse adecuadamente. Por ello, llevar un control asegura que cualquier cambio de salud sea abordado de manera pertinente y adecuada.
- Practica actividad física moderada regularmente:
Realizar o aumentar la actividad física durante la menopausia es beneficioso para la salud en general. También puede ayudar a aliviar algunos síntomas de la menopausia, como sofocos, sudores nocturnos, cambios de humor y depresión, además de mejorar el sueño. Asimismo, el ejercicio moderado puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas, mejorar el bienestar emocional y mejorar la calidad de vida.
- Mantén una dieta variada y equilibrada:
Seguir una dieta implica enriquecer el funcionamiento de tu sistema inmunológico mediante alimentos que contengan calcio, lácteos, legumbres, hortalizas y cereales integrales. Además, de reducir el consumo de alcohol y café, especialmente antes de ir a dormir, ayudaría mucho a mantener una dieta saludable.
- Escucha a tu cuerpo y mímate:
Escuchar a tu cuerpo es dedicarte un tiempo para cuidarte. Hidrata la piel, no te automediques y desarrolla aficiones para mantenerte ocupada fuera del trabajo.
Psic. Carolina Soriano Mogollón
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