A veces los celos son considerados muestras de amor, como si el amor significara posesión, si bien es cierto, es normal sentir temor a perder la atención de ser amado, los celos tienen que ver más con la persona que los padece que con el valor hacia la hacia la pareja. Las experiencias de vida primarias, las comparaciones, descalificaciones y/o postergaciones son algunos de los activadores de la celotipia en la vida adulta, la misma que se vería reforzada por la experiencias vividas en pareja, es decir si en la historia amorosa existió una situación de engaño o infidelidad, se activarán los temores de pérdida y con ellos la inseguridad personal en la que pudiera existir un cuestionamiento y deterioro de la imagen personal.
El Psic. Antoni Bolinches refiere 4 competencias que podrían verse afectadas con los celos:
1- Autoimagen: se produce un cuestionamiento respecto a la imagen personal, poniendo en duda el atractivo o atributos físicos pudiendo percibir en el otro cualidades que se cree que personalmente se carece o que definitivamente no se tiene, posicionándose en desventaja frente al otro. Ejemplo: la otra persona es más alta, de buen cuerpo, esbelto, elegante etc. Prestando atención a los atributos que carece y no a los que posee.
2- Autovaloración: El sujeto que padece de celos empieza a cuestionar sus cualidades, habilidades y competencias personales pudiendo percibirse con poco valor personal y por ende poco interesante ante los ojos del ser amado. Así podría ver al otro como una persona más exitosa, más agradable, inteligente, fuerte, emprendedora, etc. Por lo tanto, el valor personal estaría por debajo, y con esa percepción la elección de la pareja podría fácilmente verse dirigida en su atención y afecto hacia la otra persona.
3- Autoestima: se presenta una demanda de las expresiones de afecto del ser amado para convencerse que es apreciado de verdad, pudiendo llegara a ser demandante y agotador para la pareja, sin embargo, no serán suficientes las expresiones afectivas si la misma persona no se sintió amada en su infancia, por lo tanto, frente al potencial peligro, se activará la idea de no ser lo suficientemente amado para sentirse seguro.
4- Competencia sexual: es posible que se cuestione el desempeño y habilidades amatorias, pudiendo percibir al otro como una persona con posibles habilidades o atributos dotados por la naturaleza que lo convertirían en un mejor amante para la pareja. Esta condición a pesar de estar más presente en los varones, no excluye a las mujeres, quienes podrían llegar a hacer un giro dentro de su comportamiento sexual acostumbrado, rompiendo con algunos límites anteriores, con el fin de ser mejores amantes aunque no disfruten por ellas mismas y busquen complacer más que disfrutar.
Finalmente la existencia de celos pasa por niveles en los que se activa una señal de riesgo real que pone en alerta, y la celotipia que exige, agota y deteriora la relación más que el propio sujeto activador de la sintomatología celotípica.
Sí identificas alguna competencia dañada o vives una relación de pareja disfuncional por los celos, busca ayuda, con gusto te atenderemos.
Lic. Sarela Quiroz
Psicóloga Psicoterapeuta.
991-988772/ 965-703600