Muchas mujeres crecieron con la idea de ser madres en algún momento, desde niñas aprendimos a jugar con muñecas, a jugar paseando, criando y hasta corrigiendo las malas conductas. Simulamos un juego de roles preparándonos para ser madres en algún momento, pero ¿qué pasa cuando el anhelado sueño se convierte en una pesadilla?, ¿qué pasa cuando el sueño e ilusión de ser madres se ve trunco por motivos agenos a la voluntad?
Muchas mujeres ven el sueño de ser madres en riesgo, algunas en el intento de lucha se someten a evaluaciones, tratamientos varios con el único objetivo de cumplir su tan anhelado sueño, ser madres algún día. En oportunidades este anhelo tan grande puede incrementar la ansiedad y ser esta un obstáculo en la concenpción, en otros casos en anhelo de ser madre va más allá de tener o no una pareja con quien compartir la crianza, pareciera que dentro de la razón de ser de muchas mujeres está en hecho de experimentar la gestación, el parto y por supuesto, la crianza.
Algunas de las motivacines ante la maternidad pueden estar asociadas a lo siguiente:
- Cumplimiento de una etapa importante de la vida
- Aprendizaje de un modelo de vida en el que la maternidad no puede ser excluída.
- Idealización de una familia nuclear en la que se pueda exteriorizar el amor materno ante un hij@.
- Trasendencia generacional.
Dichas motivaciones pueden activar algunas de las siguientes respuestas ante la posibilidad de no poder procrear:
- Ansiedad ante las dificultades para la concepción
- Miedo ante lo que significaría una vida sin hijos
- Afectación de la autoestima por la autopercepción de incompetencia ante la capaciad de fertilidad.
- Temor ante la pérdida de la vida o relación en pareja al verse afectada la proyección a futuro.
- Depresión.
Cada mujer puede responer de diferente manera, así como cada mujer puede tener diferente motivación, no obstante, el anhelo, amor o como algunos lo llaman, el instinto materno, puede llevar a algunas a luchar por su sueño, lamentablemente, solo algunas logran concretar su maternidad, ante ello, el proceso de aceptación puede ser muy doloroso, sin embargo, la aceptación es necesaria para poder continuar encontando un nuevo sentido de vida. Aquí algunas recomendaciones puntuales:
- No ser madre no te quita la calidad de mujer que eres
- Existen formas de canalizar tu amor, busca alguna con la que te sientas cómoda.
- Tus hechos pueden trascender, ejmplo: escribir un libro, construir un legado hacia tu entorno.
- Encuentra un nuevo sentido a tu vida en el nuevo escenario
- Busca ayuda si crees que no puedes sola.
- Considera que al igual que un duelo pasa por etapas hasta llegar a la aceptación, tendrás que pasar por etapas hasta aceptar la nueva condición para encontrar tu sentido de vida saludable.
Recuerda que en la vida podemos sufrir por lo que no tenemos hasta que lo aceptamos y aprendemos a valorar lo que tenemos en nuestras manos, siempre existirán formas de trascender, y maneras de amar, dar amor y recibirlo.
Lic. Sarela Quiroz
Psicóloga Psicoterapeuta
991 988772 / 965 703600