La lectura durante mucho tiempo ha sido considerada como la base para acceder a la información que podemos percibir, sobre todo los niños que se encuentran, en una etapa en la cual su nivel de retención de información es más ventajosa. Es por ello, que los beneficios de la lectura en los niños se fundamentan en dos grandes bases como es en el ámbito académico y personal.
Además de ello, la colaboración de la familia resulta ser indispensable, ya que dentro del núcleo familiar se le impulsa al pequeño guiándolo en su aprendizaje.
Es ideal motivar a los niños a que lean, ya que de esta forma se sientan atraídos y no lo consideren como una actividad poco agradable y pierdan el interés, situación que ocurre muy a menudo. Por ello, conseguir esta motivación recae en gran medida en la responsabilidad de los padres, entonces ¿Cómo podemos fomentar este hábito en nuestros hijos?
1-Tener presente que no se debe forzar al niño a leer, ya que no lo debe asociar como una obligación sino como un placer al hacerlo y sentirse bien.
2-Se debe considerar el ejemplo que los niños deben tener en casa, teniendo un referente en los padres y se pueda crear una afición por la lectura.
3-Deben disponer de libros propios en casa con una amplia variedad de cuentos, así los padres se los puedan leer a menudo y crear un hábito exitoso.
4-Tomar en cuenta que en el momento de la lectura, se debe elegir un lugar cómodo y con suficiente iluminación, además el niño deberá ser muy participativo, como al momento de elegir el cuento a leer y elegir siempre uno o dos momentos del día para hacerlo.
5-Leer de noche antes de acostarse como una rutina, ya que los relatos orales ayudan a conciliar el sueño y descansar plácidamente.
Por todo ello, se considera importante la práctica de la lectura en los niños, así pasar un tiempo de calidad con ellos, a pesar de que como padres en muchas ocasiones no contamos con cierto tiempo durante el día. Cuando involucramos a los niños en el gusto por la lectura podemos observar a corto plazo ciertos avances.
1.- Crea un vínculo afectivo entre el adulto y el niño
Se crea un momento muy especial para compartir, en donde el adulto le da vida al cuento mediante el tono de voz que utiliza al hacerlo, sus gestos y una mirada que llega a sorprender al pequeño con el libro escogido, así logra captar toda la atención del menor. Este corto tiempo de lectura es muy gratificante para el pequeño porque sus padres están con él, teniendo un tiempo para atenderlo.
2.- Familiariza al niño con imágenes y texto
Con cierto tiempo de leer constantemente, la lectura se convertirá para el niño en una actividad necesaria y divertida. Así según vaya creciendo, se pueda pasar de un cuento con muchas imágenes a un cuento con imágenes y textos más largos. De esta manera, mejora su lectura y amplía su vocabulario con la ayuda de sus padres en las palabras que no entiende o desconozca el significado.
3.- Ayuda a desarrollar y estructurar el mundo del niño
Generalmente cuando los niños son muy pequeños, las imágenes grandes y sencillas que se muestran en los cuentos son necesarias para ayudarlas a relacionarse con el medio que los rodea. Además de su vida rutinaria que les dan a conocer su entorno y a ellos mismos. De esta manera, conforme van creciendo, los cuentos con textos e imágenes son más complicadas que a su vez le ayudan a mejorar su comprensión sobre el mundo externo y adquirir más conocimientos.
4.- Ampliación de las capacidades cognitivas
En definitiva la práctica de la lectura ayuda a desarrollar mejor las capacidades cognitivas del pequeño, como la atención, concentración, memoria, creatividad entre otras. También el proceso lingüístico de los más pequeños, ejercitando su cerebro para la adquisición del lenguaje.
5.- Desarrollo emocional
Al momento de leer los cuentos es inevitable que los niños se sientan identificados con algunos de los personajes y son capaces de mostrar empatía. Por ende, aprenden de manera natural a reconocer las emociones o sentimientos en la vida cotidiana, así les resulta fácil a los adultos guiar a los niños a solucionar sus conflictos emocionales.
La lectura en los niños debe ser un placer tanto para el niño como para el adulto, con ello se crean vínculos afectivos que nos unen. Así dejamos que adquieran ventajas de este grandioso hábito como el aprender a pensar, imaginar, soñar, explorar, reflexionar, fortalecer la personalidad conociéndose a sí mismos y a los demás.
Psic. Ana Dextre
Psicología Integral Yo Puedo
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