Ser padres es una gran responsabilidad que se asume cuando se tiene hijos a cargo, a quienes se tiene la función de educarlos de la mejor manera para que puedan enfrentar las diferentes dificultades y tropiezos que tendrán en la vida. Los 5 primeros años sirven como estructura de la personalidad, lo que ocurra en esa etapa, será significativo en la estabilidad emocional el niño. La presencia y el modelo de los padres resulta ser crucial, ya que el niño toma la figura de los padres como modelos que interiorizará de manera inconsciente, pudiendo apreciar e imitar todo aquello que vea y normalice dentro de su entorno, ya sea integrando conductas, copiando gestos, interiorizando palabras, expresiones e incluso roles. Por este motivo resulta importante prestar atención al comportamiento del niño ya que en ella podremos apreciar aquello que como padres estamos enseñando.
Para comprender mejor sobre la imitación, debemos saber cómo padres que ella permite aprender también habilidades sociales e interacción con otros niños, esto daría la oportunidad de poder dominar algunas habilidades específicas como empatía, liderazgo, timidez, etc. Cabe señalar que el comportamiento imitativo, está relacionado con el desarrollo de la empatía, ponerse en el lugar del otro y la adquisición de un sentido de pertenencia, identificándose con un personaje dentro de un grupo determinado.
Por otro lado, el estado de ánimo, las características de personalidad y la tendencia a actuar de determinada manera tendrían también un efecto sobre la conducta elegida para imitar en el niño.
Una pregunta frecuente en la mayoría de los padres es ¿Los niños eligen a quién imitar qué imitar?. En este caso es interesante saber que hay ciertos estímulos que agradan a nuestros pequeños más que otros. Se ha podido observar que cuando un niño está rodeado por otros niños y adultos, es más probable que quiera imitar la conducta de sus iguales pero cuando necesita aprender algo en concreto acudirá a los adultos.
Deja que te imite y sé un buen modelo para tu pequeño
Por todo lo mencionado, los niños desde muy temprana edad son capaces de imitar, y se puede direccionar este recurso en beneficio del menor, potenciando su curiosidad y ganas de poder aprender.
_ Si quieres que te observe detalladamente, tendrás que ponerte de pie porque es la manera en la que más atención podrías captar.
_ No intentar que imite una conducta (enseñar algo) mientras se encuentre realizando otras actividades.
_ Evitar obligar al menor a imitar o copiar un comportamiento, debe mantenerse como un proceso natural, simplemente repite continuamente lo que quieras que aprenda.
La etapa de imitación es muy importante en el niño, favorece el aprendizaje y promueve el desarrollo de la empatía. De los padres y entorno aprenderán lo bueno y lo malo, cada padre será podrá ver en su hijo aquello que se está ofreciendo y mostrando como si se tratase de una especie de espejo oculto en el que podrán mirarse. Por ello, es importante prestar atención y cuidado a aquello que con nuestras acciones, gestos o palabras, estamos poniendo frente a nuestro hijo.
Psic. Ana Dextre
Psicología Integral Yo Puedo
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