La timidez en la infancia a menudo pasa desapercibida, ya que algunos padres la perciben como una simple característica de la personalidad de su hijo. Los niños tímidos suelen mostrar una predisposición a ser tranquilos y reservados, lo que puede dificultar identificar si enfrentan obstáculos que requieran ayuda profesional. Muchos niños tienden a internalizar sus preocupaciones en lugar de expresarlas abiertamente, lo que hace complejo un adecuado abordaje por los padres o el entorno.
La timidez infantil se manifiesta en la incomodidad o inseguridad que siente un niño en diferentes contextos sociales, lo que puede llevarlo a evitar interactuar con otros ya sea de su edad, menores o mayores. Esto puede reflejarse en la tendencia a permanecer apartado, evitar actividades grupales o resistirse a nuevas experiencias que impliquen interactuar con otros o atreverse a hacer cosas nuevas. Sin embargo, es importante destacar que la timidez infantil no siempre es problemática, podría tratarse de cierta actitud con cautela y precaución mientras conoce el entorno y a las otras personas, lo que una vez procesado, le permite sentirse seguro, y con ello el menor se siente en condiciones de explorar y conocer al entorno paso a paso. No obstante, si limita al niño o le causa malestar emocional, podría dificultar la adquisición de habilidades sociales necesarias para integrarse plenamente.
Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones prácticas para apoyar a tu hijo:
- Introducción gradual a nuevas situaciones sociales: Presenta desafíos nuevos respetando el ritmo de aprendizaje de tu hijo, evitando presionarlo.
- Fomento de la confianza y autoestima: Reconoce y describe sus logros y esfuerzos, fortaleciendo la seguridad en sí mismo.
- Desarrollo de habilidades sociales: Utiliza juegos de roles en casa, o ensayos para practicar diferentes situaciones sociales. Esto puede ayudar a tu hijo a sentirse más preparado y menos ansioso en situaciones reales.
- Escucha activa y empatía: Valida los sentimientos de tu hijo sin minimizarlos. Es normal que sienta ansiedad o incomodidad, y es importante que sepa que puede contar contigo para superar estos momentos.
- Evitar sobreprotección: Permite que tu hijo enfrente situaciones desafiantes con tu guía y apoyo. Aprender a superar obstáculos por sí mismo es necesario para su desarrollo emocional y social.
Si observas algunos indicadores de riesgo por la timidez de tu niño, pon en práctica algunos de estos consejos, pero sobre todo considera no invalidar y darle oportunidades para desarrollar destrezas poco a poco e integrarse a diferentes entornos.
Psic. Nicolle Fernandez
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