Es importante tener en cuenta que la forma en cómo se estimule el lenguaje hablado en la etapa inicial del menor, es vital para su correcto desenvolvimiento a un nivel social y por lo tanto, emocional. Para ello, podemos imaginarnos a nosotros mismos, a la edad de siete años ¿Qué es lo que más hacen los niños? ¡Jugar! Y los juegos tienen normas y dinámicas, entonces, si un niño no tuvo una correcta estimulación de la comunicación verbal, no va a poder jugar adecuadamente con sus demás compañeros; pasar por este tipo de experiencias a un niño tan pequeño puede dañar su autoconcepto ¿Y qué es lo que hace un niño que no puede jugar adecuadamente con los demás?, es muy probable que se retraiga y deje de participar en las actividades o que use un comportamiento hostil como medio de defensa para no verse vulnerable ante su desventaja en los juegos que antes disfrutaba.
Sin embargo, también es importante mencionar que no podemos exigir; por ejemplo, a un niño de 3 años, habilidades que podría tener recién un niño de 5 o 6 años. Las etapas de desarrollo verbal son bastante marcadas y; por lo tanto, sobreexigirles habilidades que aún no poseen puede hacerlos sentir insuficientes y, en vez de alentarlos a desarrollar su lenguaje verbal, los podría retraer.
Asimismo, una buena estrategia para poder alentar esta habilidad sería, simplemente ¡hablar con su niño! Conversar ayuda a las habilidades lingüísticas, dado que este ejercicio logrará una mayor activación en el área de Broca, área encargada del habla y el procesamiento de lenguaje en el cerebro.
Por otro lado, es importante agregar que, entre las principales razones de la importancia para darles seguridad mientras se expresan, enocntramos:
- Se sienten valorados y aceptados.
- Se sienten seguros.
- Se sienten orgullosos de lo que son capaces de hacer.
- Creen en ellos mismos.
- Se perciben parte del entorno con interacción.
Psic. Diana Espinoza
Psicología Integral Yo Puedo
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