¿En algún momento experimentaste o estás experimentando una emoción de falta de sentido y/o tristeza?. Puede pasar incluso después de haber conseguido algo muy importante por lo que hubo que hacer mucho esfuerzo, e incluso significó dejar muchas cosas valiosas de lado. La elevada exigencia y limitaciones excesivas disfrazadas de un “bien” para concentrarnos en eso que anhelamos tanto. Se puede evidenciar en estudiantes que ingresan a universidades prestigiosas u otro logro importante, pero que una vez cumplido, queda la sensación de insuficiencia, corazón vacío, haber llegado a la meta anhelada y después de la alegría inmediata, queda una sensación de pérdida del sentido de vida, enfrentar ahora un horizonte incierto o quizá hasta sin tener un verdadero propósito más allá en la vida.
Existe un punto en el que estos jóvenes se podrían cuestionar sobre ¿Por qué es importante el éxito si al alcanzar la meta no se encuentra la satisfacción anhelada cuando se consigue?. Este tipo de situaciones se observaron en mayor medida en la población de Asia, debido a una elevada presión familiar, social y cultural, no obstante, el bienestar logrado no era el que se esperaba, es decir, la situación motivadora de exigencia se perdía al alcanzar la meta, demostrando que en realidad la meta no se vio como un medio si no como un fin sin continuidad donde el logro no se asoció con el inicio de una siguiente etapa de búsqueda.
Inculcar una exigencia desmesurada, poco beneficiosa para el bienestar emocional de los menores, se vió manifiesto en una evidente consecuencia, donde los jóvenes se perdieron la oportunidad de ser niños. Poco disfrute de los juegos, de una vida más pausada, espontánea y curiosa.
Es importante alcanzar un equilibrio entre el disfrute y la exigencia, donde se asuman responsabilidades, pero así mismo, exista una recompensa satisfactoria, donde el camino para alcanzar el éxito sea a la vez un camino de aprendizaje que no necesariamente esté asociada a la postergación, donde se llegue a idealizar un futuro en el que al llegar a la meta, recién se pueda “disfrutar”. El camino hacia el logro de las metas,puede ser también un camino con disfrute y debe permitirse el disfrute de manera que no se idealice sobre valorando momentos que cuando toque enfrentarlos o disfrutar, se disfrute por el logro sin esperar momentos de inmensa e indescriptible felicidad que al no llegar, podría llegara a generar la sensación de CORAZÓN VACÍO. Se podría mencionar que la enfermedad del corazón vacío es semejante a la depresión existencial.
Recuerda, que en una batalla no está demás pedir refuerzos y enfrentar el problema desde otra perspectiva con un mismo objetivo. Pedir ayuda para enfrentar lo que sucede, en medida, es una de las mejores decisiones que una persona puede tomar.
Psic. Ana Dextre
Psicología Integral Yo Puedo
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