Entre las situaciones más estresantes por las que podría atravesar una persona está el cambio de trabajo. Aunque no es tan traumático como un divorcio o la muerte de un ser querido, el reto de buscar nuevas oportunidades laborales es un momento de tensión que algunas personas son capaces de enfrentar e incluso algunos desechan la idea sin haber considerado sus posibilidades.
Pero, ¿por qué tenemos tanto miedo al cambio de empleo? Más allá del competitivo mercado laboral, hay otras razones por las que dudamos en dar este paso y una de las más importantes es el miedo al cambio.
Sentir miedo es algo completamente normal, de hecho, su origen radica en el instinto humano de buscar su propia estabilidad como un método de supervivencia. Por ello, tomar una decisión que cambie nuestro estilo de vida y nos enfrente a algo desconocido, nos hará sentir estresados y angustiados. Sin embargo, no todas las emociones ligadas al cambio son negativas, ya que también se puede experimentar la ilusión por iniciar un nuevo proyecto y la satisfacción de crecer como profesional en un nuevo ambiente.
Teniendo en cuenta el reto que supone adaptarse a un nuevo entorno laboral, podemos sobrellevar este proceso teniendo en cuenta los siguientes consejos:
- Darnos un período de adaptación para aprender poco a poco sobre la empresa y el nuevo puesto.
- Reservar algo de tiempo para disfrutar de otras actividades, para seguir en contacto con nosotros mismos a pesar de los cambios.
- Mantener una rutina saludable y que nos dé energía.
- Mantener activa nuestra curiosidad por aprender, integrando todo lo aprendido de nuestros anteriores trabajos en este nuevo puesto.
- Aceptar las emociones encontradas en nosotros mismos y regularlas a través de técnicas de relajación, respiración consciente, hablar con alguien de confianza o escribirlas en un diario.
Psic. Andrea González
PSICOLOGÍA INTEGRAL YO PUEDO
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