En primera instancia ¿Qué entendemos por relación abierta? En un nexo de esta categoría, ambos miembros de la pareja acuerdan que pueden tener otras relaciones. La pareja principal tiene un proyecto de vida en conjunto, tales como adquirir una casa, formar una familia etcétera. Se cuidan afectiva y materialmente, pero, paralelamente, pueden disfrutar de otras relaciones cortas o que duren años, ya sea en un plano sexual o afectivo, pero sin perder todos aquellos beneficios que otorga una pareja estable.
Por otro lado, aunque una de las reglas más comunes en las relaciones abiertas es que no está permitido enamorarse de otra persona, o por lo menos enamorarse con más intensidad que de la pareja principal, en realidad es imposible detener el tren de emociones que conlleva mantener una relación sexual o afectiva con alguien más allá de la pareja habitual. “Hay personas que están en una relación abierta y creen que pueden sobrellevar los celos. Pero cuando su pareja viene de tener una aventura, pueden tener una actitud hostil a su llegada”, explica María del Martín, psicoanalista del Espacio Psicoanalítico de Barcelona.
Asimismo, otro riesgo de las parejas de este tipo es que uno de los miembros de la pareja principal se enamore demasiado de un tercero, y que eso lleve a que se produzca un alejamiento afectivo entre los miembros de la pareja. Lo que se puede hacer en estos casos son dos cosas: o se rompe el vínculo con la pareja principal o con la terciaria. Entonces, en resumen, este tipo de relaciones no está hecho para aquellos que solo desean la ilusión de recrear este tipo de contactos más “modernos”, sino que hay que estar preparados física y emocionalmente para asumir los retos que este estado sentimental requiere.
En adición, los acuerdos y límites en una relación abierta o monógama siempre son importantes. Una vez planteado qué es lo que uno y el otro tanto necesitan como desean, se necesita hablar de la manera más clara y directa posible.
Finalmente, es menester recalcar que para poder adentrarse al mundo de las relaciones abiertas se debe considerar lo siguiente :
1. Partir de una relación sana consigo mismo.
2. No hacerlo por obligación.
3. Establecer normas y límites aceptables para cada miembro.
6. Ser completamente sincero con las otras personas.
7. Disponer de tiempo para la pareja.
Psic. Diana Espinoza
Psicología Integral Yo Puedo
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