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En ocasiones puedes haber experimentado angustia, irritabilidad, ansiedad, estrés, preocupaciones entre otros malestares emocionales en diferentes contextos y ambientes de tu vida cotidiana (casa, lugar de trabajo, reunión con amigos, etc.), malestares que no siempre se suele regular o realizar algo al respecto, solo se deja que pase y se continúa con lo que se estaba haciendo, tal vez la calma sea momentánea y rápida, pero  ¿Qué pasa cuando este malestar es muy fuerte y no se llega a canalizar de forma adecuada? Para ello, mencionaremos el término «somatización o somatizar» el que se puede entender como la aparición de síntomas físicos recurrentes que no logran tener una causa justificada por un especialista, no obstante, interfiere en el desarrollo personal, laboral y/social. El cuerpo expresa a través de molestias físicas una angustia emocional no liberada adecuadamente.

Cualquiera de estos componentes mencionados, de malestares emocionales, en su conjunto, pueden provocar aparición de síntomas físicos como dolores de cabeza, cuello, espalda, náuseas, problemas gastrointestinales entre otros. De esta forma, el conflicto psicológico se expresa a través del cuerpo en forma de síntomas de distinta índole.

Es importante conocer de manera general los síntomas más frecuentes donde pudiera existir un problema de somatización, claro está que previamente se requiere de un descarte médico de la sintomatología  que se experimenta. Algunos de los síntomas comunes que padecen las personas que somatizan son:

  • Problemas gastrointestinales: dolor abdominal, flatulencias, diarrea, hinchazón.
  • Dificultades respiratorias y cardíacas: mareos, taquicardia, dolor en el pecho, sensación de ahogo, entre otros.
  • Problemas sexuales: falta de líbido, pérdida del apetito sexual, menstruación irregular, etc.
  • Afecciones neurológicas: desfallecimiento, amnesia, debilidad muscular y convulsiones. Las personas que padecen estos síntomas se consideran casos graves.

Es recomendable que primero consultar  a un médico y descartar si los síntomas son solo fisiológicos o provienen de problemas psicológicos. En caso, se derive al psicólogo o psiquiatra es importante explicar que cuando se trate de somatización, no significa que se esté inventando nada. Son síntomas reales, pero puede aprender a manejarlos de forma que no le impidan vivir mejor con la orientación y técnicas que ofrecerá el profesional. 

Psic. Ana Dextre  
Psicología Integral Yo Puedo
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